Son contactos y masajes sumamente variados que buscan liberar el gozo y el conocimiento de tu propio cuerpo colmándote de sensaciones nuevas y abriendo tu persona a la contemplación de tu propio espacio corporal, y desde allí compartir tu sensibilidad con confianza.
Aliviamos viejas heridas y maltratos, redescubrís tu propia imagen y liberás movimientos para ser tocado, reconocido, mimado, integrando la mente con las necesidades emotivas y orgánicas.
Tiene tres vertientes: étnica, sensoperceptiva y autoexploratoria.
Cuando a estas sesiones se incluye la filosofía, visiones y objetivos tántricos podemos llamarlas sesiones neotántricas afines a la llamada “escuela de la mano derecha”. En el caso en que la estimulación incluya el deseo sexual son afines a la “escuela de la mano izquierda” y se conceden como entrenamientos de sexualidad.
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