Expresión Interactiva (liberación expresiva)

Imaginá un espacio sobre colchones inflables, con telas elásticas, pelotas y otros útiles junto a una persona que esta dispuesta a encontrar sentidos auténticos y valiosos a tu expresión.
Te podés expresar, desahogar emociones y permitir que reaparezcan situaciones conflictivas de la vida. Es un laboratorio donde construimos nuevas relaciones con los ingredientes que forman nuestra "habilidad para relacionarnos", nuestro sentido de realidad, nuestra propia imagen.
Exploramos el contacto, los conflictos, los prejuicios, los miedos y los bloqueos por ejemplo de la sexualidad, liberamos de rigidez nuestros sentidos. Aquí las consignas las creás vos; mientras nos sumergimos en tus personajes complementándonos. Jugando, nos adentramos en las vivencias que activan tus modelos mentales, y se hacen evidentes las recurrencias que gobiernan tu emoción, al ser conciente del automatismo esclavizante, podés liberarte.
Este entrenamiento se ha diseñado para recrear expresivamente los modelos mentales y maximizar la capacidad de relación con los demás abriendo la sensibilidad y la capacidad de contacto corporal-afectivo.
El laboratorio interactivo parece hacer reales las fantasías que atraviesan los viejos condicionamientos donde se origina el estrés interior. Los episodios concretos vividos en él traen a la superficie aquello que, tomando conciencia, podemos cambiar.

Jugando, nos acercamos a las fuentes de tensión anímica interna y al estrés originados en situaciones conflictivas que la persona a internalizado, originándole sentimientos y emociones dolorosas, y un desgaste de energía. También se focalizan configuraciones mentales que han quedado sin resolver en la historia personal, y que originan relaciones cíclicas de frustración con los demás.
La sesión se desarrolla sobre un espacio acondicionado para la expresión, una superficie inflada con almohadones, pelotas, telas y otros útiles a disposición. El entrenador comienza a ser transferido con personajes interiores y la comunicación es fundamentalmente expresiva gestual, no verbal.
En momentos oportunos se realizan pausas donde se capta lo esencial del episodio con la intervención del entrenador, para enseguida lanzarse a una nueva expresión que enriquece lo que ya fue explorado.
Se busca descargar emociones contenidas, desde altruistas a violentas y las consignas de relación son amplísimas. Se trabaja la imagen corporal, el descubrimiento del cuerpo en un espacio netamente no convencional y la expresión de los estados anímicos para recuperar la confianza en el sentir profundo.
El entrenador te asiste en cada momento para que bucees en tu propio mundo afectivo, hace junto a vos lo que complementa tu expresividad. La práctica fortalece la capacidad de comunicación, la sensibilidad y sutiliza la creatividad.
Las consignas de trabajo las diseñas vos mismo, según lo que es importante para vos cambiar en tu mundo interior, y el entrenador trata de ahondar las betas efectivas que aparecen en tu expresión.
Estas consignas pueden ser verbales o no, y son tan amplias como tu las imagines, las fantasías son exploradas libremente hasta reconocerlas y retomar la confianza en el sentir interior, tan exclusivo de cada persona.
Cada encuentro es único y requiere de audacia para expresar y observar tu propio mundo sin emitir juicios. El entrenador estará contigo en esta exploración y, como en toda actividad ETS, se rige por el estricto secreto profesional. Esta regla es inviolable.
En este entrenamiento la interacción personal es de gran intimidad, el entrenador evoca ser representante de los personajes en tus escenas (contratransferencia directa). Su principal acción es mantener siempre conciente la intención de integrar tu personalidad a través del reconocimiento del sentir que se halla actuando, y quebrando la inconciencia de los automatismos defensivos que rigidizan la realidad de la persona.
Reconociendo los viejos paradigmas se les cae su poder "absoluto" y se pueden explorar nuestras formas alternativas de ser.
Descubrimos en conductas y gustos que apenas percibimos, o consideramos marginales, una riqueza de opciones del “sí mismo” que pueden ser ensayadas en la expresión que está ocurriendo, y desde allí generar la expansión de nuevos modelos de pensamiento a nuestra vida cotidiana, y basados en nuestra riqueza interior.